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UNIDAD

 

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CONTENIDO

 

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INDICADOR DE LOGRO

VALORES A TRABAJAR

Practico valores para una convivencia bonita y armoniosa en mi familia y centro escolar.

1.1 Dramatiza, valora y respeta las pautas de convivencia armónica en la familia, escuela y comunidad.

Convivencia y respeto.

Otros valores a trabajar: Amistad y obediencia.

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DEFINICIÓN DE VALORES

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CONVIVENCIA: La convivencia es una forma de relacionarnos entre nosotros. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, el perdón, entre otros, debemos tolerar las costumbres de otras personas. (Bustos, 2012)

El ser humano tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima y estrecha con un padre o un cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él. Los seres humanos son fundamentalmente seres grupales y su bienestar es mucho mayor cuando éste se encuentra en un ambiente armónico, en el cual se vive en estrecha comunión. (Bustos, 2012)

 

Para la convivencia es indispensable la independencia y la autoconfianza, pero en el discurrir de la vida no puede prescindirse del apoyo y de la compañía de los otros. (Bustos, 2012)

 

Como señalan ciertos exponentes del existencialismo no puede haber un "yo", sin un "tú". Esta interdependencia social es mucho más que un abstracto concepto filosófico, constituye una necesidad humana fundamental. (Bustos, 2012)

 

Es la condición de relacionarse con las demás personas o grupos a través de una comunicación permanente fundamentada en afecto y tolerancia que permite convivir y compartir en armonía en las diferentes situaciones de la vida. Y amabilidad con todos siempre en cualquier lugar y en cualquier momento. (Bustos, 2012)

 

Video para reforzar la convivencia armónica

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RESPETO: «Actúa o deja actuar, procurando no perjudicar ni dejar de beneficiarse a sí mismo ni a los demás, de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias». (ISAACS, 2003)

Enseñar el valor del respeto a nuestros niños es esencial desde que son pequeños hasta que se hacen mayores.

 

Y es que el respeto es importantísimo, aunque a veces nos pueda parecer que se está perdiendo. Ser considerados, pedir las cosas con educación, ser amables, es muy sencillo mostrar respeto por los demás. (Bonachera, s.f.)

 

Ser educado no es una mera formalidad. Según aseguran varios expertos, el dar las gracias es reconocer que hay un intercambio mutuo de favores, por lo que a la larga los niños aprenden que todo no se consigue "en bandeja de plata". (Bonachera, s.f.)

 

Ya desde que son pequeños podemos enseñar a nuestros hijos a decir "por favor" y "gracias", al igual que en preescolar los niños ya deben saber hablar a los adultos a los ojos y decir "hola" y "adiós". Si no lo hacen, lo mejor es que empieces a darles pequeños recordatorios: no les regañes, simplemente invítales a hacerlo bien para que se convierta en algo natural para ellos.
Por supuesto, no olvides reforzarles positivamente: felicítales cuando lo hagan bien. (Bonachera, s.f.)

 

La comunicación, esencial en cualquier relación, también es fuente de respeto. Si sabemos escuchar a los demás, sabremos ponernos en su lugar y tener conversaciones fructíferas de las que aprender. Además, dedicar nuestro tiempo a escuchar a otros es otra forma estupenda de mostrar respeto, pues estamos también diciendo que nos interesa lo que nos tiene que contar. (Bonachera, s.f.)

 

Además, es bueno que tu hijo sepa las consecuencias de saltarse las normas y que, si lo hace, se cumplan los castigos previstos. Obviamente la educación de los niños en el respeto no es un camino de rosas y todo tiene un proceso de aprendizaje, de ensayo y error. (Bonachera, s.f.)

 

Video para reforzar el concepto de respeto

ACTIVIDAD DIDÁCTICA

Lectura alusiva a la obediencia.  cuento “Perdido en el espacio” (Rodrígues, s.f.).

 

Video sugerido: Lina, la Conejita Desobediente.  (AMEIcuentos animados, 2012) Recuperado de

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Tomando de base las definiciones dadas sobre las virtudes de la obediencia y la amistad, así como algunas experiencias personales, hacer el análisis de estas virtudes.

VALORACIÓN / REFLEXIÓN

En grupo, lluvia de ideas o de manera individual reflexionar sobre:

 

¿Por qué es importante la obediencia, la amistad y la justicia?

¿Por qué debemos obedecer a nuestros padres y profesores?

¿Se puede vivir de forma armoniosa en casa y escuela sin estas y otras virtudes (tolerancia, responsabilidad, etc.)?

COMPROMISO
  • Obedecer las indicaciones que me dan mis superiores.

  • Dar a mis padres, abuelos, hermanos y miembros de mi familia, así como a mis maestros, lo que les corresponde: respeto, agradecimiento, tolerancia, sus bienes, etc.

  • Tolerar a aquellos con los que no tenemos las mismas ideas ayudándoles a corregir conductas que les perjudican.

HABILIDADES SOCIALES
  • Obedecer a sus padres, maestros y autoridades sin dejar de lado sus derechos y cumpliendo sus obligaciones

  • Pedir las cosas por favor y amablemente.

  • Saludar a todos con respeto y consideración

  • Dar a cada uno lo que le corresponde

  • Respetar a sus compañeros.

EVALUACIÓN
  • El maestro observará y ponderará la conducta de los alumnos para con sus semejantes:

  • Busca el dueño de lo encontrado y que no le corresponde.

  • No busca discutir en asuntos sin relevancia.

  • Está atento a las necesidades de los demás.

  • Pide y sede la palabra oportunamente, etc.

ANEXO

 

Cuento: Perdido en el espacio. (Rodrigues, s.f.)

 

Propósito: Destacar la importancia de la obediencia a los mayores como forma de convivir armoniosamente.

 

Asier es un niño muy inteligente y creativo, pero también bastante refunfuñón. A Asier le encanta llevar la contraria a todo el mundo y hacer justo lo contrario de lo que le decían. Aunque últimamente se ha moderado bastante, sobre todo después de lo que le pasó una vez que se perdió en el espacio.


Por aquel entonces, Asier vivía con su padre en una estación espacial. Un día, Asier decidió demostrar que era lo suficientemente mayor e inteligente como para salir al exterior con un traje de astronauta y ayudar a los mayores a hacer sus experimentos.

Como no conseguía que le dejaran salir, Asier decidió hacerlo por su cuenta. Pero cuando fue a ponerse su traje, Asier descubrió que este no estaba. Y los demás trajes eran demasiado grandes para él.

 
Asier sabía que no podría salir al espacio con un traje demasiado grande, porque eso no era seguro, así que buscó el suyo. Durante días, Asier estuvo poniendo patas arriba el módulo donde vivía. Encontró de todo, pero de su traje no había ni rastro.


-Tendré que adaptar un traje grande a mi tamaño -pensó Asier-. Ya verán estos de lo que soy capaz.


Asier, haciendo gala de su gran creatividad y capacidad para resolver problemas, se las ingenió para adaptar el traje a su tamaño. Cuando estuvo listo, Asier ató el cable que mantenía a los astronautas sujetos a la nave, por si acaso se iba muy lejos, se puso la mochila con el oxígeno y los propulsores a la espalda y salió de su módulo.


Cuando lo vieron fuera, los demás astronautas se asustaron muchísimo.


-Vuelve muchacho -le decían por los intercomunicadores.


Pero Asier, al modificar el traje, había anulado los intercomunicadores, y no podía oír ni comunicar nada.


Asier no le dio importancia.


-Vaya, no les oigo. Mejor así. De esta forma no tendré que escuchar cómo me regañan.

Pero lo que los astronautas intentaban decirle a Asier es que se propulsara de nuevo hacia la nave para evitar un pequeño meteorito que venía muy de prisa. Pero como Asier no se enteró no pudo retirarse a tiempo, y el meteorito se llevó por delante el cable que lo unía a la nave.


Al ser cortado, el cable dio un latigazo que lanzó a Asier muy lejos. 

Cuando Asier se dio cuenta estaba dando vueltas sobre sí mismo y alejándose cada vez más de la nave se asustó.


-Tengo que mantener la calma -dijo Asier para sí-. Usaré los propulsores para estabilizarme y luego volveré a la nave.


Después de muchos intentos, Asier consiguió dejar de dar vueltas. Pero cuando se estabilizó la nave había desaparecido de su vista.

 

¡Oh, no! ¿Qué voy a hacer ahora?


Asier tenía mucho miedo. Decidió dejarse llevar por su instinto. Pero cuando intentó encender los propulsores estos no funcionaban. ¡Se habían quedado sin energía!

Asier se puso a llorar. Y así se pasó mucho tiempo, no sabe cuánto, hasta que alguien lo tomó por detrás. 


¡Papá! Me has encontrado.


El padre de Asier lo enganchó con un cable a su traje y se lo llevó de vuelta. 
-Espero que hayas aprendido la lección, hijo -le dijo su padre cuando entraron en el módulo.

-Sí, papá. Hay que hacer pis antes de salir de excursión al espacio -respondió Asier.

-¡Asier….! -dijo su padre.


-Es broma, papi. Es que llevo tanto tiempo fuera que solo puedo pensar en vaciar la vejiga.

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