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UNIDAD

 

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CONTENIDO

 

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CONTENIDO  

         

Personalidad moral y desarrollo integral (descubrir el mundo moral como base a nuestros actos y decisiones).

INDICADOR DE LOGRO

3.1 Respeta las diferencias individuales y colectivas como elementos importantes en la construcción de una sociedad democrática.

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DEFINICIÓN DE VALORES

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Democracia, Respeto y Libertad.

VALORES A TRABAJAR

DEMOCRACIA: “La democracia es un valor universal basado en la voluntad libremente expresada de los pueblos para determinar su propio sistema político, económico, social y cultural, y en su participación plena en todos los aspectos de su vida”. (Martínez, 2014).

 

La nota definitoria de la democracia como estado social es igualdad de condiciones como plataforma de posibilidades para el ejercicio de la libertad. La democracia es sinónima de igualdad. La igualdad se advierte en las inteligencias, voluntades y modos de vida de los ciudadanos.  (Martínez, M., Hernández, C., Deleón, J. y López, R., 2008. p. 241).

 

La participación en la marcha de la vida pública es una de las claves para que la democracia, de que de por sí concede la igualdad, proporcione la libertad, que a su vez es posible si se originan modos de asociación. (Martínez et al., 2008. p. 244).

 

“La democracia por el principio de la igualdad hace posible la libertad, aunque no la confiere inmediatamente”. (Martínez et al., 2008. p. 248).

 

Se trata de concienciar de que la democracia es, y se hace; se mantiene, se mejora o se empeora con la actividad de todos los ciudadanos, y no es únicamente competencia de quien dirige el gobierno. El éxito de la democracia depende de la participación ciudadana. (Martínez et al., 2008. p. 250).

 

Video sugerido para reforzar el concepto de democracia:

LIBERTAD: es el poder, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La libertad es en el hombre una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y la bondad.  (Catecismo de la Iglesia, s.f.)

 

Es esa capacidad que poseemos todos los seres humanos para escoger voluntariamente entre varias cosas, una. La inteligencia le da a escoger a la voluntad varias cosas y se las presenta para que opte por una. La voluntad, según las opciones que le presente la inteligencia, decide aceptarlas o rechazarlas. (Cardona, s.f.).

 

Los animales no poseen esta capacidad para decidir. Ellos simplemente siguen sus instintos. Si tenemos en un corral a varios cerditos y le tiramos al centro un pedazo de pan, el más grande y fuerte se lo comerá. No compartirá. Sigue su instinto e impone la ley del más fuerte. Muy diferente actuamos las personas: Si un padre de familia tiene sólo un pedazo de pan para comer, puede comérselo, o repartirlo entre sus hijos y su esposa, aunque él se quede sin comer. ¡Esta es la grandeza de la libertad! (Cardona, s.f.).

 

Vamos entender entonces que La libertad humana incluye la libertad moral. La libertad no es como un examen de matemáticas, donde se trata de escoger la respuesta correcta -una computadora lo haría tal vez igual o mejor que tú-. Tampoco se identifica con una pura espontaneidad para escoger entre diversas posibilidades sin valor moral, como hace un ave cuando «escoge» en qué árbol y en qué rama construir su nido. La libertad humana encuentra su máxima expresión cuando tiene que elegir entre varias cosas buenas y, especialmente, entre el bien y el mal. (Cardona, s.f.).

 

Video sugerido para reforzar el concepto de la libertad:

RESPETO: “Actúa o deja actuar, procurando no perjudicar ni dejar de beneficiarse a sí mismo ni a los demás, de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias”. (David Isaacs, 2003)

 

Cada persona tiene el derecho de ser tratado y querido por los demás por lo que es. Es decir, por ser hijo de Dios. Y así radicalmente todos somos iguales. Por otra parte, cada uno cuenta con una condición y con unas circunstancias peculiares y esto hará a los demás respetarlos de un modo diferente. (David Isaacs, 2003)

 

Al llegar a la adolescencia, el respeto tiene mucho más sentido. Ya con una intimidad propia descubierta, los adolescentes son capaces de reconocer lo que significa respetar a los demás y respetarse a sí mismos. Precisamente el desarrollo de la virtud del pudor está basado en la apreciación correcta de la intimidad propia y ajena y el consecuente respeto que es debido a cada uno. (David Isaacs, 2003)

 

Un problema para el adolescente es que entiende el respeto únicamente como un «Dejar de actuar, procurando no perjudicar», y así no reconoce su deber de ayudar a los demás. Si los demás tienen la posibilidad radical de mejora, el respeto nos debería llevar a ayudarles a alcanzar una mayor plenitud personal. (David Isaacs, 2003)

 

El respeto solamente tiene sentido si está basado en la realidad objetiva en lo que es verdadero. Por eso habrá que distinguir entre el derecho que cada uno tiene de opinar como quiere y el derecho que los demás tienen para recibir una información verdadera que les ayude a mejorar. (David Isaacs, 2003)

 

No es posible desarrollar la virtud del respeto sin amor. Pero no se trata de actuar o interpretar este amor indiscriminadamente sino de acuerdo con la condición y circunstancias de la otra persona. En cuanto se olvida que el respeto supone creer en la posibilidad radical de mejora que tienen los demás, se acaba encasillando a la persona, limitándose y recortando las oportunidades que tiene para alcanzar una mayor plenitud humana y espiritual. Se trata de dejar de actuar cuando podemos, perjudicar estas posibilidades de mejora. ¡Se trata de actuar!  Para beneficiar. (David Isaacs, 2003)

 

El respeto no es algo que se puede repartir de acuerdo con las cualidades de las personas quienes se tienen contacto. Los demás -todos- tienen el derecho de ser respetados por nosotros. El modo de interpretar este respeto y vivirlo bien, en cada caso, será resultado de haber reconocido los derechos, la condición y las circunstancias reales de esas personas, y a continuación actuar o dejar de actuar por amor. (David Isaacs, 2003)

 

Por ello desde la juventud se debe formar para el desarrollo moral, que implica una integralidad de vida, de tal forma que se pueda educar la propia conciencia en base a la moralidad de nuestros actos, tratar de hacer propios los valores de la Democracia, el Respeto y la Libertad; no solo desde nuestra individualidad, sino también desde nuestra dimensión social.

 

Lo anterior requiere que los valores estudiados trasciendan la teoría y se conviertan en auténticas experiencias de vida para los jóvenes, respetando las diferencias individuales y colectivas que marcan la vida en sociedad y sobre todo que buscan la construcción de una sociedad más estable, democrática y moral.

 

Video sugerido para reforzar el concepto de respeto:

ACTIVIDAD DIDÁCTICA

Lectura: Sueño mi ciudad. Yo y mi entorno. (Ver anexo)

VALORACIÓN / REFLEXIÓN

¿Por qué ser libre me hace alguien responsable?

¿Cuáles son algunas manifestaciones evidentes de que el respeto es un valor vivido en el centro escolar y el aula?

¿Influyen mis actos y las del grupo sobre la construcción de una sociedad democrática?

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COMPROMISO
  • Asumir las consecuencias sean buenas o malas de mis actos.

  • Respetar las opiniones del grupo, esté o no de acuerdo con ellas.

  • Pedir consejo en la toma de decisiones fundamentales en mi vida.

  • Promover a nivel personal y con el grupo actitudes que permitan establecer un ambiente de sana convivencia en el aula y el centro escolar.

HABILIDADES SOCIALES
  • Expresa sin temor al qué dirán.

  • Sabe escuchar.

  • Muestra empatía con las situaciones que suceden a su alrededor.

  • Autocontrol de las emociones e ideas.

  • Formula interrogantes.

EVALUACIÓN
  • Se evaluará el desempeño y las actitudes manifestadas por el estudiante durante el desarrollo de la actividad.

ANEXO

 

Actividad: Lectura “Sueño mi ciudad. Yo y mi entorno”

Proposito: Desarrollar en los estudiantes la capacidad de descubrir su entorno con responsabilidad e integralidad moral.

 

Sueño una ciudad donde sea posible sentirla como propia, el compartir, el crear, el ser diferente, el vivir la intimidad, el gozar del silencio, el utilizar, vivir, sentir los diferentes espacios, el ofrecer alternativas a sus problemas.

 

Sueño una ciudad donde el hecho de educar no sea solo papel de la escuela, la universidad y la familia, sino que se incorpore como esencial el tiempo libre, adaptando los espacios que hay en espacios de diálogo y aprendizaje.

 

Sueño una ciudad donde se pueda disfrutar de los momentos pequeños de cada día, de la vida cotidiana, de forma que no pasen desapercibidos, porque por ellos pasa fundamentalmente la vida, y que a través de ellos se puedan encontrar, provocar e intercambiar experiencias. Donde el fallar, equivocarse, dudar, tener miedos, se considere algo normal y una etapa de crecimiento personal.

 

Sueño una ciudad donde la libertad se compagine con la existencia de límites, normas y leyes lógicas y justas. Aquella en la que haya esquinas, portales, rincones... que se vivan casi como propios, o propios en compañía de alguien. Donde existan espacios vacíos, aún sin llenar, con posibilidades de concretar, desde la ciudadanía, su utilización. Donde la tecnología nos permita acercarnos a las personas y descubrir en ellos el saber y el desarrollarse, que sean ambientes de aprendizaje.

 

Sueño una ciudad donde se valore que lo fundamental son los diferentes procesos, más que los resultados. Donde se pueda participar de base, de raíz, casi “desde cero” en su diseño, en sus procesos, en la elaboración de sus políticas, en sus momentos de fracaso y de éxito. Sueño una ciudad donde se pueda creer en la humanidad y sus actos.

 

En consecuencia, una ciudad donde la ciudadanía no sea paciente, pasiva, sino colaboradora, proactiva. Donde aumente la ilusión...

 

Partiendo de la lectura sugerida, se creará un espacio para generar y compartir ideas orientadas a las siguientes preguntas:

El autor del texto está imaginando una ciudad,

  1. ¿Por qué crees que la sueña y no la describe?

  2. ¿Crees que esta ciudad que está imaginando puede ser la ciudad en que resides? ¿Por qué?

  3. ¿Qué crees que nos quiere decir el autor con las siguientes expresiones? Sentirla como propia; Vivir la intimidad; Gozar del silencio; Vivir los diferentes espacios.

  4. ¿En la ciudad que sueña el autor está la democracia, el respeto y la libertad presentes? ¿Cuáles crees que serían las líneas que mejor expresan estos valores?

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