UNIDAD
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INDICADOR DE LOGRO
Me intereso por la situación ecológica de mi país (afirmación de los valores vitales).
3.4 Demuestra actitudes de responsabilidad y compromiso mediante acciones de mejoramiento de la situación ambiental; comprendiendo las consecuencias ecológicas, económicas y sociales de impacto a la población.
VALORES A TRABAJAR
Respeto a la naturaleza, responsabilidad y compromiso.
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DEFINICIÓN DE VALORES
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RESPETO POR LA NATURALEZA: el término naturaleza designa al conjunto de todo aquello que conforma el universo y en cuya creación y síntesis no ha habido ningún tipo de intervención, es decir, que se dio y generó de un modo totalmente natural, sin exigencias o intervenciones, se desarrolló y así se presenta y conserva, o bien aquellas cosas, entre las cuales, a pesar de la mano, a veces malintencionada, del hombre y de sus propósitos, siguen intactas y tal cual se originaron. (Ucha, Definición de naturaleza, 2009) . En nuestro caso nos interesa considerar la naturaleza en todo aquello que de manera natural existe en la tierra.
Se deben mejorar las actitudes de todas las personas respecto al cuidado y conservación del medio ambiente, es responsabilidad del hombre mismo cuidar la casa común, es el único lugar donde hay vida humana, y por tanto merece nuestro atento respeto. Es el hombre mismo por medio de su inteligencia y razonamiento, que puede hacer algo por mejorar el lugar donde vive, solo falta un poco de responsabilidad y caer en la cuenta de que es un bien para todos los hombres.
La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (R 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn2,7)
El Papa Francisco señala que San Juan Pablo II se ocupó de este tema con un interés cada vez mayor. En su primera encíclica, advirtió que el ser humano parece «no percibir otros significados de su ambiente natural, sino solamente aquellos que sirven a los fines de un uso inmediato y consumo». (Francisco S. P., 2015)
Al parecer al hombre su individualidad y egoísmo no le permite darse cuenta de los desastres que está cometiendo; pues sólo, lo explica San Juan Pablo II, nos servimos de la tierra, consumimos de ella todos los días; pero el egoísmo tan grande no deja que pensemos en los demás y en las necesidades mismas de la tierra.
La voluntad mueve al hombre a obrar de la manera correcta cuando sabe elegir, y el respeto de la naturaleza no necesita solamente cuidarla, sino formar conciencia, ser responsables y comprometernos a mejorar el ambiente que nos rodea.
Videos sugeridos sobre el respeto por la naturaleza
RESPONSABILIDAD: asume las consecuencias de sus actos intencionados, resultado de las decisiones que tome o acepte; y también de sus actos no intencionados, de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados; preocupándose a la vez de que las otras personas en quienes puede influir hagan lo mismo. (Isaacs, Las educación de las virtudes humanas y su evaluación, 2003)
Es una virtud que nos lleva a “asumir las consecuencias de nuestros actos intencionados, resultado de las decisiones que tomemos o aceptemos; y también de nuestros actos no intencionados, de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados; preocupándonos a la vez de que las otras personas en quienes pueden influir hagan lo mismo. (Olivero, La responsabilidad, s.f.)
Interesarse por la situación ecológica de nuestro país requiere de mucha responsabilidad. Los actos que realicemos deben dirigirse a beneficiar, además del medio ambiente, a todos los habitantes, es decir buscar un sano equilibrio natural.
Una actitud responsable también consistirá en tratar de que otras personas contribuyan a realizar acciones en beneficio del cuidado del medio ambiente.
COMPROMISO: “Nos une a nuestros ideales, a nuestro trabajo y a los demás. Es nuestra promesa, es mantenernos fieles a nuestras creencias y tareas, es apoyar y mantenernos unidos a nuestras familias y amigos”. (Schiller & Bryant, Cómo enseñar valorers a los niños, 2001).
El cuidado del medio ambiente no debe ser únicamente tema de las empresas o los gobiernos, sino que debe ser un compromiso de cada hogar, de cada centro educativo.
Un compromiso con el medio ambiente significa:
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Reconocer que cada uno de los seres humanos es parte del planeta y tiene la responsabilidad de cuidarlo
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Educar desde la infancia en el respeto a la naturaleza.
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Ejercer acciones concretas desde el hogar para generar la valoración, el respeto y el cuidado del Medio Ambiente.
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Ser conscientes de la misión de cuidar, conservar y transformar y no de destruir.
El compromiso ecológico es la relación armónica que se debe dar entre el hombre y la naturaleza. Es la relación de respeto por la vida, el aire, las especies, los árboles, los ríos y todos los demás seres
El compromiso ecológico ocurre cuando el ser humano se descubre dentro del mundo.
Lo que haga el ser humano puede salvar o destruir la naturaleza (Proyecto de Educación Ambiental, 2011)
ACTIVIDAD DIDÁCTICA
Lectura: El pajarillo de piedra (Ver anexo)
VALORACIÓN / REFLEXIÓN
¿Por qué es importante cuidar el medio ambiente?
¿Cómo contribuyo a mejorar el medio ambiente?
¿He creado alguna iniciativa en favor del medio ambiente?
¿Cómo cuido de mi planeta?
¿Estoy comprometido con todo aspecto de la vida?
COMPROMISO
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Proteger y promover el cuido del medio ambiente.
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Crear y participar en iniciativas para mejorar el medio ambiente de mi comunidad, ciudad o país.
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Me comprometo a realizar el trabajo como se debe y en el plazo que se estipula.
HABILIDADES SOCIALES
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Cuidar el medio ambiente.
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Contribuir evitando lanzar basura en las calles.
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Promover el cuido de las cosas.
EVALUACIÓN
Observar y ponderar la conducta de los estudiantes para cuidar del medio ambiente.
ANEXO
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Lectura: El pajarillo de piedra
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Propósito: que los estudiantes comprendan los valores estudiados en clase y valoren la importancia de cuidar el medio ambiente.
Hubo una vez un pájaro de piedra. Era una criatura bella y mágica que vivía a la entrada de un precioso bosque entre dos montañas. Aunque era tan pesado que se veía obligado a caminar sobre el suelo, el pajarillo disfrutaba de sus árboles día tras día, soñando con poder llegar a volar y saborear aquel tranquilo y bello paisaje desde las alturas.
Pero todo aquello desapareció con el gran incendio. Los árboles quedaron reducidos a troncos y cenizas, y cuantos animales y plantas vivían allí desaparecieron. El pajarillo de piedra fue el único capaz de resistir el fuego, pero cuando todo hubo acabado y vio aquel desolador paisaje, la pena y la tristeza se adueñaron de su espíritu de tal modo que no pudo dejar de llorar.
Lloró y lloró durante horas y días, y con tanto sentimiento, que las lágrimas fueron consumiendo su piedra, y todo él desapareció para quedar convertido en un charquito de agua.
Pero con la salida del sol, el agua de aquellas lágrimas se evaporó y subió al cielo, transformando al triste pajarillo de piedra en una pequeña y feliz nubecita capaz de sobrevolar los árboles.
Desde entonces la nube pasea por el cielo disfrutando de todos los bosques de la tierra, y recordando lo que aquel incendio provocó en su querido hogar, acude siempre atenta con su lluvia allá donde algún árbol esté ardiendo. (cuentosparadormir.com, s.f.)