CONTENIDO
INDICADOR DE LOGRO
Mis responsabilidades y las de mi familia (Actividades y responsabilidades de cada uno de los niños, las niñas y demás integrantes de la familia, sin distinción de género, para beneficio personal y familiar).
4.2 Explica la relación en el ejercicio de los derechos y deberes entre los miembros del grupo familiar y escolar, resaltando la importancia del respeto y la responsabilidad.
VALORES A TRABAJAR
Obediencia, orden. Otros valores que se pueden trabajar son: Generosidad, gratitud, amor.
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DEFINICIÓN DE VALORES
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OBEDIENCIA: “Es la actitud de acatar órdenes, normas, reglas o comportamientos, un valor muy importante para las buenas relaciones y la convivencia humanas. En sentido estricto, obediencia se refiere a cumplir y aceptar la voluntad de una autoridad”. (QueSignificado.com, s.f.)
“Del latín ob audire, “saber escuchar “, obediencia refiere al proceso que se inicia en escuchar y termina en la acción de obedecer. Obedecer implica subordinarse a la voluntad de la autoridad, cumplir una demanda, abstenerse de alguna prohibición o acatar una instrucción”. (QueSignificado.com, s.f.)
Podemos distinguir varios tipos de obediencia: la obediencia a la autoridad como actitud responsable en el ámbito laboral o familiar; la obediencia a los demás que implica ceder a la voluntad del otro en sus gustos para convivir en armonía en la sociedad; y obediencia de la autoridad por la cual, si bien los súbditos deben obedecer a las autoridades, a su vez quienes dirigen deben perseguir el bien común y no sus propios caprichos, obedeciendo las leyes de Dios y de la sociedad.
Videos sugeridos para reforzar el valor de la obediencia:
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ORDEN: “Es la disposición metódica, concertada y armoniosa de las cosas, es una regla establecida por la naturaleza para el desenvolvimiento de los hechos y fenómenos”. (waece.org, s.f.)
“El orden es un valor que está en la base de todos los demás valores humanos. Proporciona confianza y seguridad y aumenta la eficacia en nuestras vidas.
La educación del orden es necesaria para el óptimo desarrollo del niño y debe comenzar con su vida, en aspectos como el horario de las comidas, las horas de sueño, el aseo personal y el juego.
Este valor facilita la convivencia familiar. Los padres tienen que ser los primeros en vivir los valores que quieren fomentar en sus niños ya que éstos lo captan todo. Se dice que una imagen vale más que mil palabras”. (Sandra & Rodrigo, 2007)
Videos sugeridos para reforzar el valor del orden:
UNIDAD
4
CONTENIDO
2
ACTIVIDAD DIDÁCTICA
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Realizar dinámica (ver anexo).
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Lectura de cuento el gatito desordenado (ver anexo).
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Organizar una jornada de limpieza en el salón de clase.
VALORACIÓN / REFLEXIÓN
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¿Qué responsabilidades me asignan en casa?
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¿Cumplir con las tareas es una responsabilidad?
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¿Por qué debo cumplir con mis responsabilidades?
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¿Por qué es importante practicar el valor del orden en casa y en la escuela?
COMPROMISO
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Cumple con las responsabilidades que se me asignan.
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Presento mis tareas de forma ordenada.
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Ayudo a mantener el orden en el salón de clase.
HABILIDADES SOCIALES
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Mantener en buen estado los cuadernos.
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Contribuir con el orden en el salón de clase.
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Coloca la basura en su lugar.
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Cuida del mobiliario de la institución.
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Su presentación es ordenada y aseada.
EVALUACIÓN
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Colabora con el aseo del salón de clase.
ANEXOS
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ACTIVIDAD 1
Dinámica: El lazarillo
Por parejas, uno se venda los ojos a modo de ciego y el otro hace de lazarillo.
Hay varias maneras de jugar, siempre teniendo en cuenta de remarcar la seguridad para que el ciego no sufra ningún daño, el lazarillo deberá estar atento en todo momento.
Se puede empezar a jugar en un espacio cerrado despejado de objetos, si bien teniendo la precaución adecuada se puede también practicar en el exterior.
- Manteniendo el contacto con el ciego: el lazarillo lo sujeta con una mano por un brazo y así lo guía, dirige su movimiento. Sin hablar, sólo pronunciando STOP si requiere que el ciego se pare de golpe.
- Sin contacto con el ciego: el lazarillo lo guía indicándole si tiene que girar, seguir recto, parar, ir hacia atrás: recto / derecha + recto / izquierda + recto / hacia atrás / stop / cualquier combinación necesaria para guiar los pasos del ciego.
- Pronunciando el nombre del ciego: aconsejable en sala o espacio sin obstáculos, el lazarillo guía al ciego llamándole por su nombre. Primero puede llamarle desde muy cerca para luego alejarse un poco, tomar más distancia, llamarle más flojo, más fuerte.
- Haciendo un sonido que previamente el lazarillo le hará escuchar al ciego: de la misma manera que la variante de pronunciar el nombre, pero en este caso con un sonido. El facilitador puede indicar los sonidos a cada pareja, pueden ser sonidos de animales u otras cosas, o dejar que cada lazarillo escoja el sonido que quiera.
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ACTIVIDAD 2
El docente leerá un cuento, y reflexionará con los estudiantes su contenido.
Cuento: El gatito desordenado
Pues cuentan de un gatito muy juguetón que vivía con su mamá en un enorme almacén de ropas. Era gris con rayitas blancas y negras, y tenía los ojos verdes. Mamá Gata le puso como nombre Gatito Juguetón.
Mamá Gata se pasaba toda la noche ocupada cazando ratones, pues no había uno que se le escapara, además de que esa era su función en aquel enorme almacén.
Cuando Gatito Juguetón empezó a ser grandecito, Mamá Gata lo sentó y le dijo: “Tienes que aprender a cazar ratones. Para eso tienes que seguir un orden: primero aprender a afilarte las uñas, luego cómo acercarte a los ratones sin que te vean ni huelan, más tarde como atraparlos, y al final, como defenderte de los perros por si alguno te sorprende cuando estás cazando.
Aquel orden de cosas no le agradó mucho a Juguetón, y cuando su mamá lo llamó para enseñarle como afilar sus uñas, le contestó: “Mamá Gata, ya lo sé”.
Unos días más tarde la mamá gata quiso enseñarle como acercarse inadvertido a los ratones, pero Juguetón, que solo quería jugar, le dijo: “Mamá Gata, ya yo sé”.
Días más tarde la gata pretendió demostrarle como se cazaba al ratón, y de nuevo Gatito Juguetón le dijo: “Mamá, ya lo sé”.
Finalmente, un buen día le propuso mostrarle como escapar de los perros y de nuevo le contestó: “Mamá, ya yo sé”. Y se fue a jugar como siempre.
“Eres un sabelotodo, contestó la Mamá Gata, perdiendo la paciencia, así que no trataré de enseñarte nada más, pero vamos a ver cómo te las arreglas, porque ya eres bastante grande y es hora de que salgas solo. Pronto voy a tener otros gatitos y tendré que ocuparme de ellos.
De momento Gatito Juguetón se preocupó, pero enseguida pensó: “¡Qué va! Mamá Gata lo dice para asustarme”, y como siempre se fue corriendo a jugar.
Esa noche Gatito Juguetón no vio a Mamá Gata. Llegó la mañana y la buscó y la buscó, pero no pudo encontrarla. Ya por la tarde la encontró dentro de una gran caja con tres gatitos recién nacidos.
“Mamá Gata, Mamá Gata” le dijo Juguetón bien calladito al oído, tengo mucha hambre, porque desde ayer no he comido nada.
“Pero, contestó la gata, ¿cómo es eso? ¿Es que no has podido atrapar ni un solo ratón?”
Y Gatito juguetón bajando la cabeza, porque le daba mucha vergüenza, le respondió: -“Es que no sé qué me pasa que todos se me escapan”
“Pero, contestó Mamá Gata, ¿no eras tú el que decía ya lo sabía todo y no quiso aprender el orden de las cosas que yo quería enseñarte?”
“Sí, Mamá Gata, pero la verdad es que lo decía para irme a jugar”
“¿Y qué piensas hacer ahora?”
“Pues, si tú me dejas, aprender cuando empieces a enseñar a mis hermanitos.”
Y desde entonces a todo el mundo le extraña ver a Mamá Gata con tres gatitos chiquititos y uno grandote, enseñándoles todo lo que tienen que saber los gatos. Y cuando le preguntaban siempre respondía: “Es que mi hijo mayor, por no aprender el orden de la vida de un gato, se quedó sin saber porque sólo pensaba en jugar. Y ahora se da cuenta del tiempo que perdió, y quiere saber cómo debe ser un gato.”